- Quita el emboltorio que protege a las flores o ramo, esto evita que se creen microorganismos y se pudran los tallos antes.
- Pon las flores en agua clara y en un jarron previamente lavado con lejia
- Cada 3 o 4 días cambia el agua y corta 2 cm de tallos. Este paso es importante porque con eso volveremos a abrir los vasos para que puedan absorber agua de forma más eficiente.
- Repetir el paso anterior cada 3 o 4 dias y quitar las flores que se hayan marchitado.
Consejos para que tus flores duren hasta el infinito
